La verdad que ser «del campo» es casi habitar en un rincón de un limbo; un espacio perdido en la ideológica burocracia de El mundo sin fin…
La gran mayoría se dice antiperonista, pero gracias al peronismo tienen el campo… La gran mayoría se proclama de derecha, pero le deben el campo a gobiernos progresistas de centro izquierda... La gran mayoría se adjudica la «importación de dólares», pero en realidad los que traen (traían) los billetes son los grandes exportadores de granos, que son cinco (Viterra Argentina S.A., Cargill S.A.C.I., ADM Agro, COFCO International Argentina y AGD S.A. [Aceitera General Deheza]), no un millón, todos dicen «trabajar arduamente en el campo», pero la mayoría lo alquila, es decir, viven de rentas. Lo bueno es que, nuestro idioma es tan amplio y siempre en evolución, que a cada acto se le asigna una palabra que lo abrace… «RAE – Hipocresía: Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.»… Fin.
Salvo los herederos de Ley de Enfiteusis, sancionada bajo el gobierno de Bernardino Rivadavia, que provocó que más de 6.700.000 hectáreas quedaran en manos para usufructo de 365 personas… Más de 18 mil hectáreas «per cápita», las cuales, obviamente, jamás se devolvieron al Estado o se compraron por precios bajos y, seguramente, nunca deben de haber pagado el canon anual más que los primeros dos o tres años, aunque de esto no tenemos registros, pero el hoy es reflejo del ayer, y sabemos muy bien como se manejan hoy los que más tienen… Pequeños léperos de grandes bolsillos y poca dignidad…
Desde 1822 a 1830, 538 personas obtuvieron un total 8.656.000 ha (ocho millones seiscientas cincuenta y seis mil hectáreas). Muchos de estos, colaboradores directos del gobierno de Bernardino Rivadavia, todos bajos la Ley Enfiteusis (o sea por monedas); los más beneficiados fueron las familias Anchorena, Alvear, Ortiz Basualdo, Bernal, Bosch, Braun Menéndez, Bullrich, Díaz Vélez, Blanco Villegas, Larreta, Lezica, Lynch, Miguens, Obarrio, Ocampo, Olivera, Ortiz Basualdo, Vidal, Sáenz Valiente entre otras. ¿Algún apellido conocido..?, el resto de los «yo soy el campo», le deben el mismo a las reformas agrarias…
Cómo la expansión agraria iniciada bajo tiempos rosistas, que, junto a la Ley de Aduanas, promovió el aumento de las exportaciones primarias. También es bueno recordar, que promediando la década de 1860, las estancias dedicadas al ganado lanar en la provincia de Buenos Aires comprendían una superficie de 16.000.000 ha (dieciséis millones de hectáreas); estando una cuarta parte de ellas en manos de inmigrantes irlandeses y escoceses, y una gran proporción bajo control de inmigrantes vascos.
Para 1914, 29 familias concentraban el 38% del total de las tierras agrícolas y otras 200 más de 41%. O, lo que es lo mismo, casi el 80% de las tierras productivas estaban en manos de 229 familias.
Perón, por más que muchos solo hablan del Estatuto del Peón cuando era Ministro de Trabajo, fueron grandes las modificaciones y resoluciones que hacen al «hoy todos somos el campo». El 14 de Mayo de 1951, el General Juan Domingo Perón recibe a una delegación de trabajadores rurales, expresándoles «Desde 1941 a 1946 la República había adjudicado 55.000 hectáreas de tierra por valor de 8 millones de pesos. Desde 1946 a 1950 hemos adjudicado y entregado 455.000 hectáreas por un valor total de 126 millones de pesos. Con esta acción se beneficiaron 3200 familias argentinas que saben positivamente que el gobierno peronista cumple. Por imperio de la ley de tierras, el Poder Ejecutivo ha otorgado, por conducto del Ministerio de Agricultura, 4480 títulos de propiedad, permisos y concesiones que benefician a otras tantas familias.»
Además se fomentó la industria metalúrgica y también la petroquímica, produciéndose tanto maquinaria como fertilizantes en el país. Algo que es casi irrisorio, principalmente con la industria petroquímica, que no se haga hoy, y tengamos que importar fertilizantes, agroquímicos, etc.
O sea se paso de 229 familias dueñas del 80% a más de 7.000 familias. Y todas viven hoy «con la suya»… El fin de la hipocresía…
¿Y hoy? hoy, muchos se llenan la boca con la frase «yo soy el campo», pero no lo son, se creen que lo son… Es como el pobre de derecha, existen muchos seres humanos que mueven 2, 3, 10 millones de pesos por mes y se creen ricos… y poderosos y omnipotentes y que deben sentarse al lado de Dios y éticos y superiores… Pobres de mentes tan pequeñas como sumisas, que solo saben repetir como loritos lo que le dictan los medios y/o las redes sociales… Según el último censo agrario (2018), 863 unidades productivas concentran más de 34.000.000 de hectáreas… 39.397 hectáreas «per cápita» promedio; el pez grande siempre se comerá al chico… Salvo que el Estado intervenga, y ha sido bajo los gobiernos de facto o neoliberales que el campo dejó de ser el campo, para volver a ser concentrado en pocas manos.
Y en Libertonia? el lépero menemista fanático del comunista fue al acto de la Sociedad Rural (en el famoso predio robado al pueblo argentino), a decir nada… Cuando «el campo que no es campo» esperaba anuncios que, lógicamente, solo favorecen a los grandes grupos económicos y en el imaginario, al pobre de derecha (como la baja o quita de impuestos a los ricos que, está demostrado, no genera más que mayor riqueza para los ricos), a saber: la quita de retenciones o una devaluación a costas del pueblo trabajador… Solo pidió tiempo… y agradeció por la paciencia… Me apena decirles a la verdadera gente de campo, que ya casi no queda mucha, que lamentablemente el tiempo que pide el lépero es para poder cargar más aún la carretilla junto a sus amigos «Toto» Caputo y el reincidente «Gant blanc» Sturzenegger…
Bajo «vamos a desburocratizar el comercio de granos, eliminando la necesidad de inscribirse en el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA)», les dejamos un link de Bichos de Campo… Más transparente, el agua… Que la inocencia les valga…