Un más que bello parque temático abrió sus puertas en Malargüe, Mendoza.
El parque Cretácico Municipal «Huellas de Dinosaurios» es el primero en su tipo. Cuenta con setecientas hectáreas y posee, obviamente, un enorme valor histórico y científico internacional. El mismo conto con el trabajo de investigación y de preservación paleontológica de especialistas del CONICET, organismo tan atacado por la ignorancia del lépero menemista fanático del comunista.
Cuenta con más de cuatrocientas huellas producidas, principalmente, por titanosaurios y terópodos y restos óseos de diversos vertebrados, registrando las faunas y ambientes tanto continentales como litorales de fines del Cretácico, antes de la extinción de la mayoría de los dinosaurios.
El yacimiento de huellas fue descubiertos por Bernardo González Riga, investigador del CONICET en el Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas (ICB, CONICET-UNCUYO) y director del Laboratorio y Museo de Dinosaurios de la FCEN-Universidad Nacional de Cuyo (LyMD), quien expresó que “siento una gran alegría como descubridor de los yacimientos de huellas del parque dado que la paleontología como ciencia, es disfrutada con entusiasmo por toda la sociedad. Sin duda, esto es posible gracias al CONICET, quien posibilitó las exploraciones y descubrimientos. Es el resultado de un trabajo comprometido e incansable de distintos especialistas, soñando juntos esta utopía”.
Vale acotar que desde el año 2006, las tareas de preservación en las huellas han sido realizadas por el equipo de investigación integrado por los técnicos del CONICET Marcelo Bourget y Cristian Sancho (IANIGLA) entre los años 2006 y 2011, y a partir de ese año por los técnicos Juan Pedro Coria, Claudio Mercado (LyMD) y Germán Sánchez Tiviroli (ICB), con la colaboración de alrededor de cuarenta y cinco estudiantes de grado, en más de treinta campañas de campo.