La IA ha llegado para quedarse… Y varios trabajos van a verse afectados, desde la industria de la información hasta el diseño 3D, pasando por la programación y el diseño de aplicaciones desde un punto de vista informático, cero pragmático…
Por un lado, es cierto, facilitará la vida a muchas personas, sobre todo a la siguiente generación que nacerá con «ella bajo el brazo», -esto no quiere decir que sea bueno o malo desde un punto de vista evolutivo, pero será-, otros se verán forzados a aprender su uso y obtendrán el beneficio de la misma, o se caerán del espacio-tiempo.
En «El hacking ético, una actividad que sobrevivirá a la IA«, planteábamos que «sin saber una sola línea de código tendremos lista nuestra aplicación». Esto será así en el más corto que largo plazo, lo que si bien será excelente -para quien nunca se haya visto interesado por la programación-, pero de repente la vida lo pone ante una situación en la que la app que necesita, no existe; si desmenuzamos el proceso actual, tendríamos que decir que, el de la idea que no sabe programar tendría que contratar un programador, un diseñador (ya que hoy no siempre van de la mano), o directamente una empresa experta en el tema para desarrollar una idea que, en definitiva, hasta que no este en un proceso avanzado de desarrollo, nadie podrá vaticinar si funcionará o no desde un punto de vista rentable, ya sea absorviendo la inversión por su propia utilidad o rompiendo el mundo al volverse un boom porque todos necesitabamos una app así, pero nadie lo sabía…
Gemini Code Assist es el primer intento por parte de la corporación Google en asistir a los desarrolladores a mejorar su «productividad» (capitalismo fiel), ofreciendo sugerencias de códigos que sean precisas y, principalmente, reducir la carga en las tareas repetitivas.
Por el momento, si deseas probarla, la misma se encuentra disponible de manera gratuita hasta el 11 de julio del 2024.