SOMETIMIENTO: La búsqueda constante de que el collar combine con la ropa…

¿A qué carajos le temes?, ¿Odias la libertad?, ¿Porqué luchas tanto para ser sometido?… ¿Miedo a tomar decisiones?, ¿Miedo a tener que hacerte cargo de tu propia existencia, de la de los tuyos?, ¿Miedo a ser libre?, ¿Miedo a vivir?… ¿Porqué eliges arrastrarte, no llegar a fin de mes, tener que construir sobre la casa de tus papis, de tus suegros, vivir en un conventillo, convivir con gente que ni sabes quien es? ¿A que carajos le temes tanto?… ¿Porqué el humano lucha más por ser esclavo, que por ser libre?..

Jamoncito, nos referimos al admirador menemista o como también es válido referir, la bazofia libertaria que nos gobierna; se baja los pantalones con China, Estado Comunista, se baja los pantalones con Europa ―que salvo contadas excepciones―, le deben su calidad de vida al histórico saqueo, de América en un inicio y de África en posterior; se baja los pantalones con los Estados Unidos, país de miseria, armas y drogas, pero ―irónicamente―, se los sube con los niños, con las mujeres y con los ancianos argentinos… ¿Porqué la derecha Argentina es tan poco digna de ser derecha?

Creemos que la respuesta es más que simple y obvia, porque no es Derecha, ni siquiera «es», solo un racimo de léperos de guantes blancos que se venden al mejor postor. Arreglan la fuga de divisas, se hacen ricos y más ricos, a cambio de la miseria de los argentinos…

Pero, las mismas preguntas, son válidas también para la población, para los ciudadanos y ―es allí― donde las respuestas se vuelvan mucho más difusas, la misma neblina que niega una clara visión, también ha apagado el fuego… La sangre ya no arde, la búsqueda de un propósito, de un realizarse, se ha convertido en un desesperado caminar hacia un status utópico. Ser lo que nada vale, darle valor a lo que nunca se debe de ser…

Así como la inflación es multicausal, ―salvo las endémicas, como la nuestra, que es originada por manipulación de los mercados―, que ciudadanos de un país voten por su propia voluntad, su propio castigo. Denigrarse, arrojarse de la clase media baja (porque en Argentina, nos han hecho creer que somos clase media cuando en realidad somos la gran mayoría media baja) a la baja, de la baja directamente a la indigencia, debe de corresponder a múltiples causas:

• Los gobiernos que deciden, por miedo o conveniencia, no enfrentarse al poder real. El resultado ya lo hemos visto con todos ellos, constante inflación, devaluación, perdida progresiva del ingreso promedio, incertidumbre económica y política.
• El asedio constante de los monopolios mediáticos y el uso de técnicas de manipulación, tanto en los propios medios de comunicación como en las redes sociales.
• La incapacidad (o la obsecuencia) de generar políticas educativas que permitan el desarrollo del pensamiento crítico en la población toda, incorporando para todos, todas, todes y todxs desde temprana edad: Filosofía, economía doméstica (también pública y como se construye un presupuesto gubernamental) y ―fundamental― funcionamiento del cerebro, incluyendo el químico, así es posible entender las técnicas de manipulación (y como contrarrestarlas) y la ficción diaria a que nos somete nuestra propia mente si desconocemos su funcionamiento.
• El libre albedrío de los léperos de guantes blancos. Nunca, ni la Justicia (que es afín), ni los gobiernos de turno, han resuelto ejercer la igualdad de castigo en el acto de robar, si es en las altas esferas son idolatrados, si es una margarina de un súper para las galletitas de agua de los pibes, son encarcelados… Este «ejemplo» de inacción refleja en la sociedad generando un «vale todo».
• El hartazgo social resultante de la incertidumbre económica y política.
• La discriminación social por parte de los gobiernos de turno. Si bien este punto parece un poco raro, es normal que, en casi todos los gobiernos la clase media baja ―que se cree clase media europea―, le ponga casi todo el pecho a las balas… En los gobiernos «progresistas», muchos aumentos de impuestos recaen sobre la misma; los impuestos sobre las «grandes fortunas», se judicializan, se cajonean y tardan mucho más tiempo en implementarse… En los gobiernos «liberignorantes», a los ricos se los exime del pago de los mismos en milésimas de segundos, a la clase media se la ahoga con los aumentos en todos los servicios, los insumos y alimentos básicos y, además, mucha clase media pasa a suplir al Estado ausente, es decir, por ej. pagar los medicamentos que el Estado, a cambio de darles a los ricos, deja de cubrir a los Jubilados.
• El choque ―que existe y afecta― a la clase media baja, en relación a los impuestos provinciales y municipales. Muchos municipios (y provincias), nos consta, tienen una tasa de cobrabilidad muy baja con respecto a los índices de pobreza de los datos censales, la misma es muy inferior al 50%. Es decir, en lugar de aumentar ―años tras año― los impuestos a la par de la inflación, deberían de aumentar la tasa de cobrabilidad con las herramientas legales existentes, aunque mucha política teme al «costo político» de intimar y/o iniciar acciones legales… Costo político es la clase media baja haciendo todo el esfuerzo para pagar todos los impuestos y cumplir, mientras «el chantas», cambia el vehículo y llega al 0km. sin facturar un céntimo, sin estar inscripto, sin pagar impuestos y encima, cuando se enferman caen en los hospitales públicos, cuando van a parir caen a los hospitales públicos, cuando van a morir, mueren en los hospitales públicos…
• El «amiguismo», definitivamente la desviación que se ha hecho del término amistad ―especialmente en la política―, genera un descontento masivo en la sociedad. Miles de personas, como ahora, con la gordita Dan, el Santi Caputito y sus lacayos, al igual que Adorni y su hermano, inservibles hasta para respirar, solo aptos para aspirar fafafa, cobran más de cinco millones de pesos por mes. Sin hablar de los 208 empleados que tiene la lacra de Adorni, a los que seguramente, como es costumbre de los pequeños léperos, les debe de pedir un 20 o 30% de retorno… Y eso sucede en todos los Ministerios, Congreso, Ejecutivo y poder Judicial y con todos los gobiernos, con una sola excepción… Sí, erraron, el de la chorra corrupta, por ejemplo, puso a Galuccio al frente de YPF, siendo el mismo, de lo mejorcito que teníamos en el mundo de la industria petroquímica, y no un «amigo de…» o «con el retorno de x%…», válido es recordar que los directivos puestos por la bazofia libertaria en YPF, no tienen ni idea sobre la industria petroquímica, pero lo primero que hicieron fue aumentarse el sueldo llevándolo de 4 a 70 millones de pesos… Don Retorno… Ya sabemos de donde sale el «plus mensual» para jamoncito, el ludópata y compañía…

La verdad que es bastante difícil llegar a una conclusión sólida de porque muchas sociedades se automutilan, no solo con el voto, sino también dejándose llevar por delante en cuestiones muy diversas, nacionales, provinciales o municipales; políticas, judiciales, empresariales, sociales. Pero también es cierto que en algún momento, si queremos sobrevivir como especie, deberemos de reaccionar, asumir la responsabilidad de la vida propia y luchar, firme y contundentemente, por nuestra libertad, real, digna, gloriosa.

«No se trata de cambiar de collar sino de dejar de ser perro». Arturo Jauretche