Además, precisó que, «a los fines de distinguir a los productos que forman parte del Precios Justos, las empresas que hayan suscripto convenios en el marco del programa deberán añadir, en cada espacio destinado a su exhibición, la señalética, respetando las descripciones técnicas».
Asimismo, subrayó que «la señalética deberá siempre encontrarse exhibida de forma clara, precisa, completa y totalmente visible».
Precios Justos absorberá a su programa precedente Precios Cuidados establece la fijación de precios de cerca de 2.000 productos de primera necesidad de noviembre a febrero, y un aumento máximo del 4% para otros 30.000 artículos.
El secretario de Comercio, Matías Tombolini, aseguró que el programa «va a ayudar a ordenar la dinámica en un sendero más tranquilo», y destacó que contiene una serie de puntos respecto del abastecimiento, alcance y penalidades que lo diferencia de los anteriores acuerdos.
Tombolini diferenció a Precios Justos de los anteriores acuerdos de precios y uno de los puntos que destacó es la variedad de productos incluidos, abarcando a 102 empresas de consumo masivo, al igual que las marcas propias de los supermercados, con la meta de «seguir incorporando productos y empresas en las próximas semanas».
‘No hay, diría, ninguna marca grande que esté afuera del acuerdo, y esto por supuesto le da un volumen distinto a los acuerdos precedentes», aseguró.
Del mismo modo hizo puntapié sobre el alcance del mismo, «llegando hoy a 18 cadenas de supermercados e hipermercados con más de 2.200 puntos de venta, y 25 cadenas del interior del país que a su vez tienen 150 puntos de venta más».
Como novedad, el programa incorpora a las cadenas mayoristas que -señaló Tombolini- «hasta hoy estaban fuera de los programas de precios anteriores» y suman «200 puntos de venta».
En estas bocas, «en la mayoría de los casos», el precio del programa es menor al de los supermercados.
No obstante, aclaró que los comercios de proximidad y almacenes -que normalmente se abastecen de mayoristas- «tienen un nivel de precios más elevado que del supermercado», y que ello tiene que ver «con la estructura económica de comercialización» del país, una distorsión que aclaró que no se corregirá con un programa de precios.
Por su parte, destacó que Precios Justos no se planificó en el vacío sino que se realizaron desde la Secretaría una serie de «medidas previas».
Entre ellas, se encuentra el establecimiento de normativas respecto de la fiscalización de rótulos mediante las cuales, las empresas que saquen productos con «características muy parecidas» a otros ya existentes de sus carteras, deberán pasar por la Secretaría a pedir una autorización.
Del mismo modo, se han endurecido las penalizaciones, en casos de incumplimientos de abastecimiento, precios, o señalización en el acuerdo de precios por parte de las empresas productoras o por parte de las distribuidoras y como novedad la fiscalización «por primera vez» será «descentralizada», lo cual permitirá a los municipios «la posibilidad de verificar el cumplimiento».
Telam