A 10 años del papado de Francisco hubo celebraciones en Luján

En el marco de celebración del 10° aniversario del Papado de Francisco, el presidente Alberto Fernández participó en Luján, de la firma del documento impulsado por la agrupación religiosa “Hogares de Cristo” que encabeza el cura José María Di Paola, más conocido por el “padre Pepe” en su lucha contra las drogas que lleva adelante en los barrios más golpeados por este flagelo de la provincia de Buenos Aires. El mandatario estuvo acompañado por gran parte de su gabinete, el intendente Leonardo Boto, y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, entre otras personalidades.

El intendente local Leonardo Boto fue el encargado de abrir el acto destacando el trabajo social que lleva a cabo el padre Pepe a través de su organización: “A esos rotos, a esos que la están pasando mal, una oportunidad y una ventana de esperanza que significa los Hogares de Cristo”, sostuvo, y les deseó que el encuentro que se lleva a cabo en las instalaciones de los Hermanos Maristas sea en paz.

 

“No nos podemos permitir una sociedad con descartados, con muertos en vida, y Hogares de Cristo es una respuesta auténtica a todo esto”, agregó.

 

Durante el encuentro se compartieron dos videos del papa Francisco y dos ex adictos recuperados gracias al trabajo de la agrupación religiosa brindaron sus testimonios y la lucha contra las drogas. Fue el momento más emotivo del encuentro.

 

Por su parte, el padre Pepe agradeció la presencia del presidente y los funcionarios y destacó la importancia de estar en Luján para firmar el documento. “Pudimos comprobar a lo largo del país que este grito de ‘Ni un pibe ni una piba menos por la droga’ está muy presente”.

 

“Nosotros creemos que desde la prevención y de la recuperación hay muchos argentinos que si se unen se pueden dar respuestas muy positivas. Es lo que llamamos la comunidad organizada para cambiar la realidad”.

 

Por eso, el padre Pepe sostuvo que “la invitación es tomar esta lucha para que lo pueda transmitir a la sociedad porque para nosotros es un tema de vida y muerte”. “Invitamos a toda la dirigencia política, social, sindical, que todos podamos ver de qué manera podemos trabajar mejor para generar políticas de estado”.

 

“Hay mucho para hacer, para andar, nos nos puede quedar solamente el ruido de las balas de los narcos, nos tiene que quedar las ganas de un pueblo que quiere transformar los barrios para que los chicos puedan vivir sanamente”, expresó ante una nutrida cantidad de funcionarios y dirigentes sociales que colmaron el Salón del Museo Udaondo.

 

A modo de reclamo y pedido hacia la clase política, el padre Pepe explicó que “el error es que el tema de las adicciones no se mantiene dentro de los primeros temas de la agenda política”. Y agregó: “Está en juego la vida la salud y el bienestar de la República. Esta es tarea de todos”.

Además, sostuvo que “hay que fortalecer las instituciones de los barrios porque realimente allí se pueden transformar la vida de los chicos. A través del abordaje en el territorio y en el lugar de las adicciones”.

 

Por último, sostuvo que “queremos que el Cedronar sea el lugar de mayor atención y mayor fuerza”, para lograr esos objetivos.

 

Recuperar el territorio

 

Luego de la firma del documento por parte del padre Pepe y de Adolfo Perez Esquivel se emitió un video con palabras de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, quien manifestó que “la adicción es un drama, una tragedia de nuestra época. Pero fundamentalmente es una tragedia social con los sectores vulnerables ante la ausencia del Estado”. En ese sentido destacó el papel que cumple la Iglesia al hacerse cargo de una problemática que no para de avanzar.

 

Haciendo referencia a la dramática coyuntura política que se vive hoy en Rosario y que ocupa los titulares de los diarios nacionales desde hace semanas, Cristina Fernández resaltó que “es importante entender que no solamente el problema se resuelve con las fuerzas de seguridad sino también que el Estado vuelva a recuperar el territorio pero no desde un concepto militar. Recuperar el territorio es recuperar el rol del Estado ante los sectores vulnerables”.

 

Nadie se salva solo

 

El último orador del mediodía fue el presidente de la Nación Alberto Fernández, quien firmó el documento y agradeció al Padre Pepe y a todos los curas que trabajan en las villas. “Estuve muchos años enojado con la Iglesia porque creía que estaba alejada de la gente; incluso lo hablé con Bergoglio cuando todavía no era papa y me contestó que no era el jefe de la Iglesia. Y la verdad es que ahora está haciendo un trabajo maravilloso”.

 

“Yo volví a creer en la Iglesia, lejos de la riqueza, de los poderosos, de la fortuna y cerca de los más necesitados, de los desposeídos”, agregó.

 

Además, destacó el valioso trabajo que realizan la Iglesia a través de los llamados curas villeros y toda su red de contención en los lugares más olvidados por el Estado. “Se ocupan de esta nueva forma de esclavitud que es la droga y lo hacen con solidaridad. Eso lo hacés vos Pepe, cada día con tus compañeros”.

 

Capacidad para corromper

 

“La droga es un serio problema en Argentina, tiene la capacidad de meterse dentro del Estado y corromper las instituciones”. En ese sentido, el presidente expresó que está de acuerdo con la vicepresidenta en que no alcanza con medidas de tipo represivas para luchar contra el narcotráfico. “Lo que más falta hace es que desaparezcan los corruptos que defienden a los narcotraficantes”, agregó.

 

Por otro lado, destacó la importancia de la democracia “para terminar con la violencia, los insultos, la corrupción”, en el año en el que se cumplen 40 años desde la recuperación democrática tras la caída de la última dictadura cívico militar.

 

Líder moral y ético

 

Fernández agradeció poder “estar acá, en el Cabildo de Luján, con Pepe, con Adolfo y con cada uno de los compañeros que son los que me reconcilian todos los días con la iglesia. Ya admiro a Francisco, es el mayor líder moral y ético que el mundo tiene. Es un papa que se animó a cuestionar al mundo financiero, al mundo capitalista y lo que eso genera. Sobre todo por lo que genera en materia de desigualdad y pobreza”.

 

“El papa dijo alguna vez que nadie se salva solo y yo lo repito siempre. Nos estaba reclamando que dejemos de lado el individualismo. Nos estaba diciendo la importancia de la solidaridad. Lo que nos salva es la solidaridad”.

 

“Nadie es imprescindible pero sí somos todos muy importantes a la hora de tender la mano a quien está necesitado. Es un imperativo moral y ético estar al lado de ustedes y el solidario. Si la Argentina se une y se hace más solidaria vamos a ser un gran país”, finalizó. (InfoGEI)Jd