Nunca, salvo en épocas de dictadura, el pueblo argentino ha sido saqueado tan directa y abiertamente.
Nos lo dicen en la cara, nos roban en ella y, al Gral. Don José de San Martín, no le deben de quedar lágrimas en su sepulcro…

El nuevo endeudamiento con el FMI, al igual que el anterior, es solo para financiar las elecciones a un grupo de cipayos vende patria, no aporta en nada a nuestro pueblo ni será utilizado para fomentar/construir nada, salvo la bicicleta financiera… Esa bicicleta financiera que ahora los operadores mediáticos te salen a decir que NO la pagamos nosotros, cuando solo basta 1⁄2 dedo de frente para saber que sí… ¿Por tan idiotas nos toman?.
El ludópata serial de Luis Caputo nos viene a parlotear algo que hasta un niño de 5 años sabe, el dólar baja por el simple ingreso de cientos de miles de dólares para el Carry Trade, no para inversión, ni porque confíen en el país, ni para generar empleo ni pagar un sueldo; solo para convertir a pesos → comprar bonos a tasas astronómicas (que pagamos nosotros) → vender antes de las elecciones → reconvertir a dólares → fugarse… Dinero fácil le llaman, solventado por el pueblo… Sin riesgo empresario, sin estudio de mercado, sin abonar un jornal, sin producir más que lágrimas en todos los niños que, lo sabemos, hoy no pueden completar una jornada alimenticia completa.
Pero la pregunta es ¿Porqué no reaccionamos? ¿Porqué somos tibios? ¿Cobardes? ¿Indiferentes? ¿O simplemente ignorantes? ¿Dónde se ha ido la sangre del Gral. San Martín, Manuel Belgrano o de Mariano Moreno?
Así como nuestro cerebro sufre bajo la idea de imaginarse las dimensiones de un espacio infinito, muchas veces el no considerar el contexto nos lleva a minimizar acciones que han sido verdaderas proezas, como las victorias obtenidas ante los intentos de invasión por parte de Gran Bretaña en 1806 y 1807 o las del Período de la Independencia; un pueblo unido, sin recursos más que los propios, generados e incluso robados a la «nobleza», venciendo a dos potencias mundiales de la época…
Sin embargo, nada ha quedado de esa era porque apenas caído el Virreinato, la grieta entre Unitarios y Federales ha fluido siempre bajo nuestra bandera, como un río subterráneo que nunca ha nacido en manantial. Incluso, sino fuera por la forzosa creación del cargo de Presidente de la República Argentina —Bernardino Rivadavia, líder del partido Unitario— como consecuencia directa del desembarco de los «treinta y tres orientales», seguramente hubiéramos terminado en Triunviratos, Directorios o, no nos extrañe, Monarquía; siempre tuvimos una afición por copiar lo peor de lo peor del «mundo desarrollado», salvo bajo algunos gobiernos federales o progresistas… Raro, ¿no?
Sin embargo, regresando a la contemporaneidad, cuando Don Reposeras apareció de todas formas y en todos los colores en los Panama Papers (sobreseído en la «justicia» Argentina), confirmando su extrema corrupción —aunque muchos ya lo sabíamos—, nada se prendió fuego, como si nadie se hubiera enterado; hecho que en Islandia, por ej., forzó la renuncia del por entonces su Presidente, Sigmundur Gunnlaugsson. Ni que hablar cuando se arrodilló a lamerles las bolas al Rey de España, tampoco, nada, nadie, ni brasa, ni conato…
Pero eso no fue el detalle, sino que gobernó para sí mismo, robándose —junto con quién es hoy ministro de economía— 45 mil millones de dólares del FMI, más todos los financiamientos que tomaron, como el bono a 100 años, por ejemplo… Un saqueo del que no solo no reclamamos nada, sino que cuando la oposición debió rendir culto y honor a la Patria, aprobó —bajo los sobres de siempre, obviamente— el crédito con el Fondo Monetario, condenando no solo al pueblo argentino actual, sino también a sus futuras generaciones, a un nivel de clase media arrastrada, bordeando por todos sus años (y sus sueños), por sobre el abismo. El resultado de ese ultraje a cada uno de nosotros fue nada, nadie, ni brasa, ni conato… Es más, al día de la fecha, Don Reposeras pasea por el mundo e, incluso, tiene voz, voto, votantes…
Ni que hablar del gobierno del fanático menemista, animal rastrero que un día es Judío, al otro Católico Apostólico Romano, pero siempre bazofia… Bazofia mentirosa que no ha hecho otra cosa más que hacer uso del Estado —ese que vino a destruir— para su propio beneficio (incluida la estafa $LIBRA) y el de sus empleadores; sí, la bazofia libertaria es solo un mero empleado de los mismos de siempre, los que llevan saqueándonos más de 50 años…
Tal como lo explicamos en su momento, la inflación bajó porque se mató a la economía, no porque se tomaran medida alguna que cambie la estructura de nuestro endémico problema. Es más, antes de la llegada del gobierno más corrupto de toda la historia, la base monetaria era de 9 billones y ahora es de 30 billones, es decir, la lacra que prometió «emisión cero» emitió más que el gobierno de Alverso…
Lo mismo con la nueva banda cambiaria, el dólar baja porque en estos momentos están ingresando cientos de miles de dólares para posicionarse en la bicicleta financiera. Dólares que no vienen a producir nada, a construir nada, a adquirir nada, solo timba y fuga; y ella, solo hace rico al más rico, dejando en el país solo la deuda, la que pagamos nosotros… El fanático menemista y el ludópata serial festejan junto con sus lacayos la obtención del camino libre hacia el saqueo de u$s 20 mil millones más… Y nada, nadie, ni brasa, ni conato…

Entonces, ¿Somos tibios, cobardes, indiferentes o ignorantes?, la verdad es que no logramos dilucidar una clara respuesta, quizás exista un poco de todo, como el crisol de corrientes migratorias que somos, pero como menciona Baruch Spinoza en su tratado teológico político «Hombres y mujeres luchan por su esclavitud como si se tratara de su libertad»; vamos, votamos a los mismos de siempre, saquean al país, nos dejan en la miseria, regalan recursos estratégicos, venden por virutas las empresas públicas, echan gente capacitada, de carrera, para poner sus ñoquis con sueldos millonarios y así sucesivamente, no importa cuando lo leas… Pero lo peor, es que nunca pagan… El ludópata serial debería de estar preso, junto con Don Reposeras, en cualquier país del mundo… Pero el bananero nuestro, donde la Justicia es tan corrupta e inservible, nada importa… Pero porque a nosotros parece no importarnos, digo, seguramente el Gral. Don José de San Martín colgaría a unos cuantos en plaza de Mayo, no solo para hacerles pagar, sino para escarmentar a quien crea que puede venir, saquear un país y llevársela de arriba, el mismo lo dijo: «Cuando la Patria está en peligro todo está permitido, excepto no defenderla»… La soga de Plaza de Mayo ¿Será inaugurada?