Dos estudios, uno efectuado por investigadores del Centro de Fertilidad Pôle Santé Léonard de Vinci, Chambray-lès-Tours, de Francia y otro por colegas de la Universidad de Nuevo México han logrado determinar, en el primero de ellos, la presencia de glifosato en el plasma seminal.
Para la investigación, se observaron 128 pacientes varones infértiles en tratamiento. En el 60% de ellos se detectó GLY (Glifosato), pero no su principal metabolito, el ácido aminometilfosfónico (AMPA).
La concentración de GLY en el plasma seminal fue de cuatro veces mayor que la observada en el plasma sanguíneo. Por otra parte, las concentraciones de TOS, índice de estrés oxidativo (OSI) (TOS/TAS), MDA en sangre y plasma seminal fueron significativamente mayores en hombres con glifosato en sangre y plasma seminal, respectivamente. Es decir, que se puede teorizar, un impacto negativo del GLY en la salud reproductiva humana y posiblemente su progenie.
En el segundo estudio, publicado en Toxicological Sciences, se detectó la presencia de microplásticos en tejido testicular de perros y humanos. Sin excepciones y en todas las muestras recolectadas.
Doce tipos diferentes de partículas, siendo la más presente -obviamente- el polietileno, utilizado para la fabricación de bolsas y botellas plásticas, entre otros productos.
Xiaozhong Yu, autor del estudio y académico de la Facultad de Enfermería de la UNM, se mostró altamente sorprendido por los resultados obtenidos, ya que se esperaba que los microplásticos no fueran capaces de ingresar al sistema reproductivo. Pero no solo han sido encontrados en una proporción 3 a 1 en relación con los canes, sino que es bueno recordar que los mismos ya habían sido detectados en placenta y arterias obstruidas…
Si bien no se pudo realizar un recuento de espermatozoides en las muestras humanas, debido a que habían sido preservadas químicamente, si fue posible en los caninos. En ellas había mayores niveles de cloruro de polivinilo (PVC) que de espermatozoides.
«El plástico marca la diferencia: qué tipo de plástico podría estar correlacionado con su función potencial. El PVC puede liberar muchas sustancias químicas que interfieren con la espermatogénesis y contiene sustancias químicas que causan alteraciones endocrinas», aseguró Xiaozhong Yu.